Si en el firmamento poder yo tuviera,
esta noche negra lo mismo que un pozo,
con un cuchillito de luna lunera,
cortaría los hierros de tu calabozo.
Si yo fuera reina de la luz del día,
del viento y del mar,
cordeles de esclava yo me ceñiría
pot tu libertad.
¡Ay, pena, penita, pena -pena-,
pena de mi corazón,
que me corre por las venas -pena-
con la fuerza de un ciclón!
Es lo mismo que un nublado
de tiniebla y pedernal.
Es un potro desbocado
que no sabe dónde va.
Es un desierto de arena -pena-,
es mi gloria en un penal.
¡Ay, penal! ¡Ay, penal!
¡Ay, pena, penita, pena!
Yo no quiero flores, dinero, ni palmas,
quiero que me dejen llorar tus
pesares
y estar a tu vera, cariño del alma,
bebiéndome el llanto de tus soleares.
Me duelen los ojos de mirar sin verte,
reniego de mí,
que tienen la culpa de tu mala suerte
mis rosas de abril.
Este es un blog de cosas que nunca dije...sentimientos que se llevó el viento, el tiempo y la distancia...palabras llenas de ilusiones, sonrisas y sueños que una vez nacieron del corazón...y que ahora se hallan dispersos por el universo...solo si acabas sintiendo...comprobarás cuanto amor hubo en su origen...porque "Si tu me dices ven...lo dejo todo...pero dime ven..."
Buscar este blog
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario