Hoy fui a verla, más bien a ver su presentimiento, a sentir su espacio, a encontrarme casualmente con el símbolo de su forito...me entraron ganas de lavarselo...subí a su descansillo, cerré los ojos, recordé las veces que había atravesado esa puerta...miré las plantas...ellas se compadecieron de mí...me detuve a mirar por la ventana un instante...y me marché si saber qué hacer, ni el sentido de esperar que ella apareciese...me hubiese bloqueado...interiormente...aún la quiero demasiado para olvidarla, aunque ella me haya enterrado ya hace tanto tiempo...

Si quieres que alguien te hable...te mire...te sienta...dirígete a su corazón...y sueña...

Quiero un camino...lo necesito...