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sábado, 1 de octubre de 2011

Noche de agujetas...de correr por quien se fue, por quién ya no está, por quién se marchó para siempre...corría por orgullo, por demostrarme que aún sigo vivo, puedo llegar a la meta, cruzarla, y sentir como te avivan, aplauden y te dan un calor humano que te da fuerzas para seguir corriendo...

Cuando te beso...

Todos los días sale el sol...chipirón...


Cualquier otra parte...

     Fue la de ayer una bonita noche...eyy miguelón, todos los días sale el sol chipirón...todos los días sale el sol...aún estés corriendo en la carrera nocturna como si esa carrera fuera un símil de tu vida...Han sido 3 días con sus 3 noches...el día de mi santo...comenzó con un lindo sms de una gran persona a la que siento que quiero mucho...una madre que al menos me hace sentir como me hubiese gustado que me sintiera su hija...después gente...yo y la gente...tú y la gente...lo social...sentirte a gusto con tus gustos...añorar los recuerdos y tirar palante...como hoy, que aún me sigo acordando de ella...Luego donar, dar lo que no tienes o no se sabe si interesa es regalar tu vida a cambio de nada, sin respetarte...vendiendote a los demás...por un trocito de seudofelicidad...La noche del jueves acabó con una llamada al pasado...al padre que me da mi nombre...limar lazos en la previa del cumple de Álex...bonito regalo no material y a la vez difícil...llamada impregnada de noticias de muerte, de un primo que se fue y una realidad que llega...un presente por vivir...

    Y llegó la carrera, me presenté solo, imaginando amigos imaginarios que allá estarían...y aunque no fueran amigos, siempre el destino te depara gentes que te rconocen...en el fondo estás solo cuando corres...es tu propia carrera de vida...solo puedes apoyarte en tus piernas y marcar tu ritmo...se empieza fuerte pero la gente te va adelantando...empieza el dolor en un costado...y no quieres pensar en nada...tienes que acabar Migue...tienes que demostrar que puedes...te da miedo el pararte y sigues corriendo...mirando al destino y sin saber si el destino, o la gente o la vida misma te mira a los ojos...No obstante, te entregas...y tus piernas se mueven por inercia...los kilómetros pasan y te sorprendes que casi estás en el ecuador...La boca te pesa...necesitas agua pero solo tienes sequedad...ansias beber pero no puedes...y sabes que pronto te llegará el agua...pero cuando la bebes, no sabes beberla, te sienta mal, la escupes...no la valoras...la tiras...después de tanto añorarla...Entonces, te das cuenta que aún estás más solo...Gentes que corren en grupo, que te pasan, avenida inmensa junto al río...el calor de la gente hace que aprietes...te gustan esos gritos de ánimos...darle la manita a los niños, saber qué hay una masa humana detrás de ti que no te deja pararte...y el final se acerca...y sientes música y el jolgorio de un estadio que valora el esfuerzo...no eres tan malo Migue...incluso cuando crees en ti eres bueno, aunque ella ya no esté contigo...y le dedicas ese último spring final a todas esas personas que quieres en tu vida...luz de vida que te ilumina en gradas vacias pero con una meta llena de una recompensa espiritual jamás sentida...y ni refrescos ni camisetas...por un instante te sientes feliz...vez que finalmente no tardaste tanto...que has podido ser uno más...incluso comprobar que muchos aún ni llegaron a su meta particular...Entonces vuelves a creer en ti, y saludas a la gente que corrio a tu lado, y le das una palmada en la espalda a quien admiras, personas que con menos medios lucharon como tú por conseguir tu meta...gracias...del corazón que bombeo la sangra para mover esas piernas que necesitaban correr para encontrarse a sí mismas en una noche dedicada a los que me hicieron sentirme a mí mismo...

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